
Muchas veces se dice que la enseñanza de un segundo idioma en nuestros colegios es deficiente, dado que tras 5 o 6 años de estar en el sistema educativo prácticamente ningún estudiante es capaz de mantener una conversación básica en ingles o poder escribir un párrafo corto. Ahora bien, después de obtener estos resultados, (los cuales muchas veces son sorpresivos para los padres de familia) siempre salta un culpable, o bien el más fácil de echarle la culpa, el profesor. Se dice que no le dedico suficiente tiempo a sus alumnos, no actividades adecuadas, en fin que prácticamente se robo el salario. Pero bueno, ¿Por qué no nos enfocamos esta vez en el otro lado, o mejor aun en los otros aspectos de la educación costarricense, como por ejemplo los padres de familia?
Estos, y gracias a Dios no todos, que se dedican a tratar a sus hijos como pequeños niños que se van a una guardería para grandes llamada colegio, no es peculiar que durante todo un año, los dedicados padres no se aparecen en el colegio para ver porque la descendencia salió mal en el examen, o que se puede hacer para que mejore el rendimiento, muy pocos que dedican tan siquiera una visita durante todo un año, (sin contar las moribundas entregas de notas) para mejorar el aprendizaje de su hijo, ah pero ya en la última semana de clases cuando todo está perdido, llegan iracundos y furiosos con todos, menos consigo mismos para ver “que se puede arreglar” para que su hijo no vaya a convocatoria o por lo menos pueda ir a esta y así “salvar la tanda académica y tunda trasera (que a más de uno le vendría muy bien). Conste que por dicha divina si hay padres que se dedican a sus hijos más que a su trabajo o por lo menos hacen el intento de tener ese balance, he ahí uno de los puntos a considerar.
Ahora, recordemos nuestros años mozos de los 13 a 17 años, linda época, la mejor, diría más de uno, ¿Que hacíamos en nuestras clases? Pues honestamente, muchas amistades con los otros 35 estudiantes, (en ocasiones 40) que estábamos en una aula. Ya estando en la carrera propia de la enseñanza del inglés, es imposible tratar que 40 personas que están más ocupados en el recreo o los apretes, traten de sentarse por sí solos a hablar en un idioma que no conocen tan solo en al llegar a 7º año, para colmo de males, solo 120 minutos semanales, Ahora les paso la bola mis queridos blogers… ¿Que opinan sobre los profes vagos? No me voy hacer el ruso y decir que TODOS los profes son almas caritativas que se desviven por su trabajo, de que si los hay malos, los hay….